Ruta de navegación
- Inicio /
- Despí información /
- Agenda /
- Agenda /
- Cultura /
- Exposición: 'El murmullo de la manzana'
Exposición: 'El murmullo de la manzana'
Miguel Rasero nace en Doña Mencía (Córdoba). Actualmente comparte su residencia entre Sant Joan Despí y Arnes (Terra Alta).
El propósito de la pintura, no es dejar las cosas claras, sino ahondar su misterio. Pintar naturalezas muertas, no consiste en capturar o registrar una composición de objetos sobre una mesa, sino en intensificar y hacer más misteriosa la extrañeza absoluta de la luz cuando los alcanza.
El propósito de pintar aquello que resulta doméstico y familiar es jugar con el propio concepto de familiaridad. Así, la energía de una pintura no procede de la creación de una imagen, sino de su quiebra, de la desfamiliarización de colores y texturas y sombras. A partir de esta fragmentación, de aquello que era sólido, emerge un nuevo modo de ver.
En el caso de los bodegones de Miguel Rasero, la desfamiliarización es doble. El artista no solo está creando una imagen fresca a partir de una es escena doméstica; a menudo también está aludiendo, tanto sutil como directamente, a representaciones anteriores de dichas escenas.
Su objetivo es, en principio, ser irreverente e irónico. Pero, cuando se pone a trabajar creando formas y texturas, otra cosa va tomando el control. El artista permite que la obra de pintores anteriores, habite en su pintura como sombras o flujos subterráneos, pero es su propia visión sobre la textura, el color, el detalle, o la composición la que empieza a dominar. De esta forma, se desencadena un juego, o una batalla, entre el conocimiento que tenemos de otros pintores que se aproximaron a este género, ya fuera trabajando desde el realismo extremo, el cubismo analítico o, incluso, el collage, y lo que percibimos ahora, la singular visión de un singular pintor que deja su impronta visual en el bodegón.
En la obra de Miguel Rasero es fascinante estudiar la atención entre la imagen única, bella, cautivadora y armoniosa, y el conjunto, más complejo y arduamente trabajado, de texturas y tonos opuestos que la componen.
A Rasero le encantan las texturas irregulares y las sombras sugerentes. En las sombras, listos para saltar, están Picasso, Braque y Juan Gris. A veces, Rasero los evita, en otras ocasiones, abraza su imaginario, como si sus obras emblemáticas fueran también objetos sobre una mesa con los que jugar, o a los que parodiar y o de los que apropiarse en la pintura.
Texto para el catálogo de la exposición “Bodegones” en Córdoba, de Colm Tóibín.
Inauguración: jueves 2 de octubre, a las 20 h
Horario de exposiciones
De lunes a viernes de 10 a 13 h
De lunes a jueves de 17.30 a 20 h
Domingos de 11 a 14 h
Festivos cerrados