Sant Joan Despí entrega los pisos protegidos que el Ayuntamiento ha construido en dos edificios expropiados

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Ya se están entregando a sus propietarios las 105 viviendas protegidas edificadas entre la calle Fontsanta y la avenida de Barcelona de Sant Joan Despí. Son los pisos de lo que durante muchos años se ha conocido como el esqueleto, una estructura de hormigón de dos edificios de promoción privada que se quedaron a medias en el 2010, fruto de la profunda crisis inmobiliaria de la época.

Además del evidente daño estético en la zona, el edificio a medio edificar comportaba un riesgo evidente de salubridad y seguridad, que incluso provocó la muerte de dos personas que accedieron al recinto, a pesar del cierre preventivo hecho por la administración municipal.

Expropiación en favor de la vivienda pública 

El Ayuntamiento de Sant Joan Despí decidió entonces tomar cartas en el asunto. Así, se modificó el Plan General Metropolitano para que el terreno acogiera pisos de protección y, después de un complejo proceso de expropiación, logró la propiedad de los inmuebles. Fue una operación innovadora y pionera, puesto que hasta entonces ninguna administración local había apostado por adquirir inmuebles por esta vía, que pasó por la adquisición de derechos hipotecarios a la SAREB (Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), que en su día se conoció como 'el banco malo'.

En total, han sido necesarios 8,5 millones de euros para conseguir que esa mole de cemento dé paso a nuevos pisos y, además, a precio público. En total, 105 viviendas protegidas, de 2 y 3 habitaciones, con aparcamiento y trastero, que se adjudicaron, aparte IVA, al precio que marca el módulo de la protección oficial, en función de su tipología: entre 163.000 y 220.000 euros (régimen general) y entre 218.000 y 281.000 euros (régimen concertado). Precios significativamente por debajo de los que marca hoy el mercado de renta libre en la ciudad, que, para viviendas nuevas de similares características, ofrece precios que van de los 375.000 a los 550.000 €.

Con esta actuación, en palabras de la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, "el conocido en la ciudad como el esqueleto, ha pasado de ser una muestra de la especulación inmobiliaria que llevó al país a una de las crisis más importantes de los últimos tiempos, a ser un ejemplo de las actuaciones municipales que se llevan a cabo para intentar promover más vivienda pública en Sant Joan Despí y poner al alcance de la ciudadanía una oferta inmobiliaria a precios más asequibles, conscientes de que el acceso a la vivienda es uno de los grandes problemas que tenemos hoy como sociedad”.

Objetivo: construir más vivienda asequible

Esta operación evidencia la clara apuesta del Ayuntamiento por la vivienda protegida, "buscando poner en marcha todos los mecanismos posibles para dotar de más vivienda a precios públicos en la ciudad, ya sea de alquiler, de compra o de derecho de superficie", señala la alcaldesa. Con este objetivo se ha aprobado recientemente el nuevo Plan de vivienda 2024-2029, que contempla la edificación de 400 pisos protegidos más.

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