El Ayuntamiento incrementa la cobertura del seguimiento telefónico a personas mayores, dependientes o vulnerables, con 1.000 llamadas al día
Imatge
El Ayuntamiento de Sant Joan Despí ha incrementado la cobertura del seguimiento telefónico a los colectivos de mayor riesgo por el aislamiento que conlleva la situación de confinamiento debido al estado de alarma por el COVID-19. Así, actualmente el seguimiento telefónico cubre un universo de unas 4.000 personas, entre personas mayores que viven solas o acompañadas (a partir de los 68 años), personas dependientes y familias en situación de vulnerabilidad social.
Con el incremento del seguimiento de los colectivos en riesgo, actualmente el Ayuntamiento hace alrededor de 1.000 llamadas al día, doblando el número inicial. Un equipo formado por personal municipal realiza estas llamadas, de unos 15 minutos de duración, que garantizan un contacto continuado con estas personas.
El seguimiento telefónico permite conocer su estado de salud y darles apoyo emocional ante el confinamiento, que ha incrementado su aislamiento. También permite velar para que tengan cubiertas sus necesidades básicas y paliar las situaciones de riesgo o de grave vulnerabilidad.
Unas necesidades a las que el Ayuntamiento da respuesta, a través de servicios como la entrega a domicilio de la compra de alimentos o medicamentos, la instalación de teleasistencia, vales para garantizar la correcta alimentación infantil, o servicios de transporte para acudir a centros de salud.
Con el incremento del seguimiento de los colectivos en riesgo, actualmente el Ayuntamiento hace alrededor de 1.000 llamadas al día, doblando el número inicial. Un equipo formado por personal municipal realiza estas llamadas, de unos 15 minutos de duración, que garantizan un contacto continuado con estas personas.
El seguimiento telefónico permite conocer su estado de salud y darles apoyo emocional ante el confinamiento, que ha incrementado su aislamiento. También permite velar para que tengan cubiertas sus necesidades básicas y paliar las situaciones de riesgo o de grave vulnerabilidad.
Unas necesidades a las que el Ayuntamiento da respuesta, a través de servicios como la entrega a domicilio de la compra de alimentos o medicamentos, la instalación de teleasistencia, vales para garantizar la correcta alimentación infantil, o servicios de transporte para acudir a centros de salud.