Sant Joan Despí cuenta con alrededor de 9.000 árboles repartidos en parques, plazas y calles, además de en la ribera del río Llobregat, en el espacio conocido como el Bosc dels Infants. En los próximos meses, esta cifra aumentará gracias a la plantación de más de 600 nuevos árboles que ya ha comenzado.

Una de las zonas que acogerá mayor número de ejemplares será la de Les Begudes, en el entorno de la Ciutat Esportiva del FC Barcelona, ahora en plena transformación urbanística con la apertura de viales y la construcción de nuevas viviendas. Aquí se plantarán unos 250 árboles distribuidos en las cuatro zonas verdes previstas así como en el espacio público. Además, las obras de ampliación de la acera de la calle Major desde el barrio Centre hasta Les Begudes (recién iniciadas) también contempla la plantación de 41 árboles.

Una buena parte de los nuevos ejemplares, 120 en total, los ganará el Bosc dels Infants, junto a la ribera del río Llobregat, que año tras año ha ido creciendo gracias a la implicación de la ciudadanía en este proyecto que nació a propuesta del Consell dels Infants. Además, la nueva zona verde que se creará entre la calle de Francesc Macià y el passeig del Canal, junto a la avenida de Barcelona, dispondrá de una cincuentena de árboles, mientras que las calles Indústria, Rius i Taulet, John F. Kennedy, la nueva plaza que se situará frente al equipamiento de la gente mayor que se está construyendo en el barrio de Les Planes, o el pasaje Maluquer sumarán 70 ejemplares más. También se ha previsto reponer casi un centenar de nuevos ejemplares en la avenida Onze de Setembre,  en el parque del Mil·lenari y en la pantalla vegetal situada en la calle Maria Tarrida.

Más árboles, más salud

Las zonas verdes no sólo contribuyen al bienestar físico y emocional, sinó que también mejoran la calidad del aire, regulan la temperatura, aportan sombra y proporcionan tranquilidad, además de ser un espacio de encuentro para los ciudadanos y ciudadanas. Además, la flora urbana actúa como filtro ante los contaminantes y las partículas finas absorbiendo el dióxido de carbono y liberando oxígeno.

Ampliar la biodiversidad

Además de la plantación de nuevos árboles y la creación de zonas verdes, otro de los objetivos que persiguen las políticas mediambientales municipales es el incremento de la biodiversidad de la flora y de la fauna a través de otras iniciativas como el jardín de mariposas y el hotel de insectos en el parque de La Fontsanta o la colocación de cajas nido para pájaros y murciélagos, iniciativas que cuentan con la implicación del Àrea Metropolitana de Barcelona y el Centre Mediambiental L’Arrel. Además, la mayoría de centros educativos de Sant Joan Despí cuentan con hoteles de insectos, cajas nido e incluso huertos urbanos, una muestra de la implicación y el trabajo que también se desarrolla desde los centros educativos.

Una de las iniciativas más novedosas para aumentar la biodiversidad será la siembra de plantas en alcorques (se ha previsto realizar una prueba piloto en la calle Maria Tarrida), un proyecto que persigue dos objetivos: por un lado, atraer insectos que puedan ayudar a controlar las plagas y, por otro, regular el crecimiento de malas hierbas. Desde hace unos años en el mantenimiento de la jardinería pública se han dejado de utilizar herbicidas con glifosato, una sustancia clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como cancerígena para los seres humanos. Esto hace que los brotes de hierba, en alcorques o en el pavimento, sean más habituales ahora.

La disminución del uso de insecticidas de manera preventiva; el control biológico de las plagas, con la utilización de trampas de feromonas para tratar la procesionaria del pino, o la priorización de especies vegetales autóctonas adaptadas a la ciudad son también ejemplos de una gestión ecológica de la jardinería para conseguir que Sant Joan Despí sea una ciudad cada vez más natural.