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Joan Despitoltes transmite el espíritu carnavalesco a Sant Joan Despí

21/02/2022 - Promoción asociativa

Joan Despitoltes, el rey Carnestoltes de Sant Joan Despí, visita estos días las escuelas de la ciudad para llevar la alegría y el desenfreno del Carnaval a los niños y niñas de la ciudad. Este año, en Sant Joan Despí no se celebrarán las tradicionales actividades en la calle del Carnaval, pero el espíritu de la fiesta está bien vivo y Joan Despitoltes anima a la ciudadanía a disfrazarse.

A principios de febrero, teniendo en cuenta la situación de la pandemia, la Comisión del Carnaval de Sant Joan Despí, formada por las comparsas y por el Ayuntamiento, decidió no realizar la tradicional rúa de Carnaval de este año -descartando también celebrarla en una fecha alternativa-. También se anularon el resto de actividades en la calle.

Sin embargo, el espíritu carnavalesco estará vivo en Sant Joan Despí y Joan Despitoltes anima a toda la ciudadanía a disfrazarse todos los días, del 24 de febrero al 2 de marzo. Y es que este año, el rey Carnestoltes santjoanenc ha llegado unos días antes de lo habitual. Acompañado por su camarlenc y por su secretaria, estos días está visitando las escuelas de infantil y primaria, las escuelas bressol y el Centro de Gente Mayor Cirerers para invitar a todos a disfrazarse.

De esta forma, para dar vida al espíritu transgresor del Carnaval que hace que sea uno de los momentos más divertidos del año, Joan Despitoltes reta este año a atreverse a llevar el disfraz durante todos los días de celebración de esta fiesta y en todas partes.

Despitoltes también anima a participar en el Concurso de Instagram de Carnaval, que premiará los mejores disfraces que se cuelguen en la red social Instagram con la etiqueta #CarnavalSJD22. El plazo de presentación de fotos finalizará el 27 de febrero.

Y, como cada año, Joan Despitoltes comunica sus órdenes para ir disfrazados: el martes, pies y piernas animados con calcetines y zapatos diferentes; el miércoles, ¡cuerpo desmarchado!, con corbatas de colores y muy grandes; el jueves, ¡cabeza decorada!, con sombrero, cara pintada o peinado atrevido; y el viernes, el disfraz que cada uno haya elegido.