Un equipo de gente joven recorre este verano las calles y plazas de Sant Joan Despí para enseñar a las personas mayores de la ciudad a utilizar el teléfono móvil, para que puedan sacarle todo el provecho a este aparato. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Sant Joan Despí, quiere facilitar el acceso del colectivo de personas mayores a las tecnologías de la información y evitar la brecha digital.

El equipo de formadores está integrado por cinco jóvenes que, hasta finales de julio, ofrecen apoyo y formación sobre cómo utilizar un móvil en diferentes lugares de la ciudad.

La formación se realiza de forma itinerante, por calles, plazas, parques, mercados y equipamientos, buscando a personas mayores para resolver las posibles dudas que puedan tener y dar respuesta a sus necesidades en el uso del teléfono móvil: desde cómo buscar un número en la agenda de contactos, cómo aumentar el tamaño de las letras, descargar aplicaciones de transporte público, conectarse a una red wifi, abrir archivos, gestionar el almacenamiento, utilizar Google Maps, hacer una videollamada, enviar fotografías por Whatsapp, participar de las redes sociales, gestionar las notificaciones o cómo hacer trámites con las administraciones.

Aparte de la formación itinerante, desde el 4 de julio se ofrecen talleres prácticos en el Centro Cultural Mercè Rodoreda y en el Centro de Gente Mayor Cirerers, de 9 a 13 horas, sin inscripción previa.

Romper la brecha digital

Esta iniciativa, denominada Estiu mòbil, es la primera acción del No et quedis enrere!, el nuevo programa que el Ayuntamiento de Sant Joan Despí ha puesto en marcha para aumentar las capacidades y habilidades digitales de colectivos como la gente mayor. Mediante este programa, el Ayuntamiento quiere romper la brecha digital y garantizar el acceso a las tecnologías de la información por parte de toda la población como garantía de igualdad de oportunidades.

La utilización de los nuevos medios digitales puede ser de gran ayuda para las personas mayores en su día a día, ya que las dota de mayor autonomía, independencia y vida social. A pesar de los múltiples beneficios que las tecnologías digitales aportan, el desconocimiento y las dificultades de acceso y uso han creado una brecha digital que afecta a muchas personas mayores, en un momento en el que se está produciendo una creciente digitalización de diferentes servicios de uso cotidiano.