EL BUTLLETÍ DE SANT JOAN DESPÍ | 339 | Març 2025

JORDI ELIAS FRANCISCO JAVIER CORBACHO ESTEBAN GESA TRIBUNA POLÍTICA El caos de Rodalies i del Govern El caos de les últimes setmanes al servei de Rodalies ha estat un reflex de la inca- pacitat del govern per gestionar el que és una qüestió cabdal per al benestar de milions de ciutadans de Catalunya. La si- tuació és insostenible, amb trens aturats, retards interminables i fins i tot usuaris que, desesperats, han hagut de caminar per les vies per intentar arribar a les seves destinacions. El president Illa, en lloc de posar-se al capdavant i donar la cara, ha preferit amagar-se darrere de la seva falsa propaganda de la normalitat. Aquesta situació no és només un pro- blema de gestió, sinó també de compe- tències. És cert que el sistema ferroviari espanyol arrossega un dèficit històric d'inversions a Catalunya, com ha destacat Salvador Vergés, diputat de Junts, que ha posat de manifest la disparitat entre les in- versions a Madrid i les que arriben a casa nostra. Les dades són clares: en 15 anys, Catalunya ha rebut menys del 25% de les inversions previstes per al seu sistema ferroviari. Mentres tant, Madrid ha rebut més del 150%. És inacceptable que els ciutadans de Catalunya hagin de patir les conseqüències d'aquest desinterès. Per això, des de Junts, no només re- clamem responsabilitats, sinó també un traspàs integral de Rodalies a la Gene- ralitat. Necessitem un sistema de trans- port que estigui totalment sota la nostra gestió, amb la capacitat d’adaptar-se a les necessitats de la població i garantir la qualitat del servei. I és evident que quan gestionem des de Catalunya, les coses funcionen, com passa amb Ferrocarrils de la Generalitat. Lamentablement, ERC sembla més pre- ocupada a mantenir una falsa unitat amb el PSC que a defensar els interessos dels catalans. El pacte recent sobre el traspàs de Rodalies, que han signat amb el PSC, és una enganyifa que no garanteix una solució real al caos que patim. ERC no pot continuar essent còmplice d'un model de gestió fallit que ens perjudica a tots. El caos de Rodalies és el reflex d’una manca de voluntat política, de lideratge i, sobretot, d’una incapacitat per gestionar els serveis públics com cal. Ja n’hi ha prou de promeses i excuses. El que volem són solucions reals i immediates, i per això, des de Junts, continuarem lluitant per un tras- pàs de Rodalies que sigui 100% català, per garantir un servei de qualitat i per posar fi a la gestió ineficaç de l’Estat. Recuperemos LO NUESTRO! Entramos en primavera, de las épocas más bonitas del año, con esos colores que la naturaleza y el campo nos deleita y que a pesar de la agenda 2030 y el pacto verde que nos la quiere quitar. En el Baix Llobregat tenemos una gran variedad de productos agrícolas y tiendas de proximidad, cosa que tenemos que aprovechar y consumir productos locales y no la ``comida´´ que madura 40 días en un barco o de países cercanos como Ma- rruecos que no cumplen con los controles fitosanitarios que Europa exige e impone a base de multas a nuestros campos. No podemos perder nuestros comercios locales, pues son nuestra identidad, tene- mos que ayudar a esas pequeñas tiendas, las cuales cada día quedan menos porque preferimos comprar desde el sofá de casa a multinacionales extranjeras donde pagan lo mínimo a los trabajadores y con horarios excesivos. El dinero gastado en los peque- ños comercios es un dinero circular, está en Sant Joan y se queda en Sant Joan, no se va a paraísos fiscales. Cada día vemos más furgonetas repar- tiendo en nuestros hogares, por no hablar de la gran mayoría de actos que hacemos desde el móvil, con trabajadores a 12h y sueldos de 1.300€ donde por cualquier cosa les penalizan. Hemos preferido la co- modidad a la calidad y al preocuparnos de mantener vivos nuestros barrios con los comercios de siempre. Quien mejor que el carnicero de toda la vida para aconsejarnos para una carne en condiciones, o en la pescadería cuando nos preguntan como lo queremos para limpiar- nos y cortarnos el pescado al gusto, esto desde el móvil no se puede hacer, tampoco ver y oler el producto local o nacional. Cada vez hay más persianas cerradas. Cuando nos quejamos que nuestros hi- jos o nietos no tienen futuro aquí, que en el extranjero tendrían mas oportunidades, son los actos del dedo en el móvil lo que facilita esta salida de talentos. España ex- porta capital humano muy bien formado y preparado. Porque no invertimos en ha- cer empresas competitivas de cualquier sector, no sólo con oficinas vive la ciudad. Creemos riqueza, creemos puestos de tra- bajo, creemos centros de estudios junto a empresas para una mejor formación. Les felicito a todos y todas un ¡Feliz Sant Jordi! Y un ¡Feliz Sant Jorge! Y con la visión de cambiar la Diada de Cataluña al día de Sant Jordi, un día especial y de unión de todos los catalanes, vengan de donde ven- gan y sientan esta tierra como suya. Radio Silencio: 200.000 euros después Si hay algo en lo que el Ayuntamiento de Sant Joan Despí no escatima, es en su capacidad para despilfarrar. Esta vez, ha decidido que 200.000 euros de dinero público eran una cifra razonable para montar unos estudios de radio innecesarios, con la excusa de unos cursos de formación. Todo suena muy bonito, salvo por un pequeño detalle: la perjudicada ha sido Radio Despí, una emisora que lleva 30 años dando servicio desinteresadamente a la comunidad y que, en lugar de beneficiarse, ha acabado en la lista de damnificados. Las obras han supuesto un auténtico torbellino de problemas para Radio Despí. Entre ruidos, cortes, dificultades técnicas y una falta absoluta de previsión, el funcionamiento habitual de la emisora se ha visto gravemente afectado. Y lo más curioso de todo es que los cursos para los que supuestamente se han construido estos estudios no necesitaban semejante inversión. Hablamos de un gasto desproporcionado cuando existían alternativas mucho más eficientes, económicas y respetuosas con la entidad que ya estaba utilizando esas instalaciones. Se ha hecho todo mal y en el peor orden posible. Primero, han gastado un dineral en un proyecto mal planificado; segundo, han ignorado por completo a Radio Despí, como si 30 años de servicio público no valieran nada; y tercero, han apostado por una infraestructura que ni siquiera era necesaria. Desde el Partido Popular de Sant Joan Despí, no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Vamos a realizar un seguimiento exhaustivo de esta inversión, asegurándonos de que las obras se ajusten a lo presupuestado y que los cursos impartidos en estas instalaciones tengan, al menos, algún sentido. Porque aquí lo importante no es solo cuánto se gasta, sino si ese gasto aporta algún beneficio real a la ciudad. Y a día de hoy, lo único evidente es que el mayor beneficiado ha sido el presupuesto de la constructora encargada de la obra. Queremos una administración que gestione los recursos con responsabilidad y sentido común. No podemos seguir permitiendo que se tomen decisiones de espaldas a la ciudadanía y sin valorar el impacto real sobre quienes ya prestan un servicio valioso a la comunidad. La transparencia y la eficiencia en la gestión pública no son opcionales, son una obligación.

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